Guía para la observación respetuosa del celo de la cabra montesa en Teruel desde La Casa de Los Moyas
Cada año, entre noviembre y enero, en los riscos y montañas del valle de Olba se producen vistosos combates entre los machos. El celo de la cabra montesa en Teruel, menos conocido que la berrea del ciervo, resulta más espectacular por las luchas y entrechocados de sus grandes cornamentas, que muchas veces acaban con uno de los ejemplares mutilado.
No hay sonidos guturales inundando el bosque, solo el eco del impacto seco de astas. Es la llamada de lo salvaje. Los machos compiten por el poder y la jerarquía ante las hembras, a las que cortejan una vez al año para garantizar el futuro de la especie. El resto del tiempo los machos viven solitarios y habitan a mayor altitud, mientras las hembras y los jóvenes, prefieren las zonas bajas de la sierra por la abundancia de comida.
Ver este espectáculo no es fácil, se produce en lugares escarpados y poco frecuentados, pero a la caída de la tarde todo es posible para los amantes de la naturaleza
¿Dónde ver cabras montesas en Olba?
Ocupan las zonas más abruptas del valle, los estrechos del Mijares, los del río Rubielos y la Peña Blanca. Al atardecer es habitual verlas junto a la carretera en distintos puntos: a la altura de Los Pertegaces, La Tosca o en los peñascos de la Fuente de La Salud.
No hay que confundirlas con sus vecinos los corzos, que habitan en las montañas del otro lado del río, justo detrás de La Casa de Los Moyas, nuestra casa rural, y desde donde es habitual verlos y oírlos. Pero de ellos os hablaremos otros día.
Las hembras de cabra montesa van acompañadas de sus crias. Los machos sólo se dejan ver en época de celo, siempre solitarios. Es fácil distinguirlos. Ellos tienen mayor embergadura, cornamenta grande sin ramificar ligeramente desviada hacia atrás, y pelaje pardo grisáceo con manchas oscuras.
Si no se mueven, a veces es difícil distinguirlas en el paisaje por su mimetismo con los colores de la montaña, así que hay que estar atentos.
7 Recomendaciones para avistar cabras montesas
Estamos en Los Estrechos del Mijares, un espacio natural protegido perteneciente a la Red Natura 2000, con el que La Casa de Los Moyas está especialmente comprometida.
Te invitamos a disfrutar del espectáculo maravilloso que es el celo de la cabra montesa de forma respetuosa con los animales y su entorno.
- No molestes a los animales y trata de pasar desapercibido sin interferir en el comportamiento de la fauna salvaje. Es importante no ir acompañado de perros para el avistamiento.
- Procura no colocarte justo debajo de los rebaños de cabras montesas porque su desplazamiento natural puede provocar desprendimientos de rocas.
- Utiliza equipos ópticos de largo alcance (prismáticos o telescopios terrestres)
- Si quieres realizar fotografías, una óptica superior a 300mm (equivalente a 12x) sería adecuada. No intentes sacar un primer plano de los animales usando el móvil. Acercarse demasiado puede ser peligroso, especialmente durante el celo.
- Evita la observación desde arriba. Esa posición respecto a los animales les hace sentir amenazados porque interfiere en su vía natural de escape a cotas superiores.
- Déjate ver en todo momento para evitar sobresaltos a los animales, respeta sus vías de escapa y su distancia de tolerancia a la presencia humana.
- Ante el menor síntoma de alarma, permanece inmóvil.
La casa de Los Moyas es un oasis de paz en el valle de Olba, junto al río Mijares, entre las sierras de Gúdar y Javalambre, que ofrece una combinación exclusiva de cálida hospitalidad y alojamiento elegante, confortable y sostenible.
Un lugar de naturaleza virgen y belleza sin contaminar que garantiza una auténtica desconexión a quienes nos visitan.
Escápate y ven a disfrutar del salvaje espectáculo del celo de la cabra montesa a La Casa de Los Moyas