RETIRO DEL 24 AL 28 DE JULIO EN EL MOLINO DE OLBA
Armonía mental, corporal y emocional que conduce a la introspección y a la aceptación a través de los sentidos. Esta es la riqueza que aporta el masaje tántrico de Cachemira, una experiencia que El Molino de Olba ofrecerá el próximo mes de julio, del 24 al 28, con su “Retiro de masaje tántrico para parejas”, facilitado por Prem Sambhavo.
Cuatro días de escucha, presencia y conexión para que las personas que comparten una relación tengan “un espacio donde aprender, profundizar y encontrarse desde otro lugar, trabajando con la energía que despertamos para llevarla al corazón y que desde aquí se expanda por todo el cuerpo y más allá”, asegura Prem Sambhavo, facilitador del retiro y responsable del Molino de Olba. Aquí puedes encontrar el programa completo
El masaje de Cachemira no se realiza de manera terapéutica, sino en el seno de las prácticas ayurvédicas y tántricas para hacer circular la energía vital de forma armoniosa por todo el cuerpo. La sensación de bienestar que produce se debe a la estimulación de los puntos vitales llamados “marmas”, para lo que es necesario un conocimiento perfecto del cuerpo y de los principios energéticos, sabiduría que Prem Sambhavo ha cultivado y comparte en sus retiros.
¿En qué consiste el masaje tántrico de Cachemira?
Desde hace 5.000 años es el primer masaje que las madres del norte de la India dan a sus bebés para que tengan la sensación del espacio interno y para que contacten con el cuerpo. Los tántricos recogieron esta tradición shivaíta y lo adaptaron al trabajo en pareja.
Con este tipo de masaje se busca la intimidad y la conexión entre parejas, que se encuentren desde otro lado, con devoción y entrega. Para mi representa la conexión más allá de los cuerpos, una gran oportunidad para quienes buscan profundizar en el conocimiento del otro, una ceremonia sagrada basada en el respeto mutuo.
¿Cómo se realiza?
En el suelo, sentados sobre un tatami.
Se puede realizar en la totalidad del cuerpo, o bien excluir ciertas zonas según la voluntad de la persona que recibe el masaje.
El proceso se inicia con la meditación, que es la base de todo. Sin meditación y respiración consciente no hay yoga ni masaje de Cachemira. Meditaciones activas guiadas de Osho para conectar con esa presencia necesaria a la hora de dar y recibir el masaje.
El viaje lo podemos dividir en varias fases. Para llegar al masaje completo primero se trabaja la respiración circular y continua (muy importante) y el movimiento con las diferentes partes del cuerpo: de cintura para arriba para abrir la coraza y relajarla; de caderas a piernas para poder ir abriendo y entrando en distintas zonas que puedan estar bloqueadas. Buscamos la liberación emocional, porque el cuerpo graba las emociones.
La última parte es el masaje de Cachemira, que se realiza con aceite caliente en una atmósfera de intimidad y espiritualidad.
El cuidado que ponéis a la hora de recibir a los participantes ¿qué aspectos incluyen?
Conseguir el bienestar de quienes vienen a nuestro retiro es una prioridad, por eso nuestra sala estará preparada con la atmósfera adecuada para que la presencia y la escucha sean totales, creando la atmósfera de intimidad necesaria.
Otro aspecto importante que cuidamos es la alimentación que ofrecemos a los asistentes, vegetariana o vegana en función de las necesidades de las personas, elaborada con productos ecológicos, en su mayoría producidos en huertos de la zona. Cocina de calidad realizada con amor por Eva.
Además, que el alojamiento con el que contamos sea La Casa de Los Moyas le da un plus de calidad al viaje. Es una casa rural acogedora, situada muy cerca del Molino de Olba. Sus habitaciones, con baño incorporado, están decoradas de forma elegante pero sencilla y tiene unos exteriores que permiten disfrutar de una conexión total con la naturaleza.