¿Estás buscando una casa rural con chimenea en Teruel? Hay un placer reservado a los meses más fríos del año, y no es otro que acurrucarse frente a un buen fuego que nos conforte y ahuyente el helor del invierno. Una actividad que se disfruta, sobre todo, en los entornos rurales, pues en la ciudad, donde los sistemas de calefacción van más por estufas y calefacciones, es cada vez más complicado.
Asomarse a la ventana, sintiendo el calor y el crepitar del fuego, y ver afuera el cielo limpísimo lleno de estrellas es un auténtico lujo. No por ser caro, sino por tratarse de algo al alcance de unos pocos. Y el turismo rural es una ocasión perfecta para reconectar con ese pequeño placer, que muchos han olvidado.
En La Casa de Los Moyas tienes a tu disposición chimenea en todos nuestros alojamientos. La Casita y El Ático (con capacidad hasta cuatro personas) disponen de una chimenea de hierro fundido cada una, mientras que en La Casa son dos las estancias que cuentan con chimenea. Una se encuentra en el salón-comedor y otra en la salita (ambas zonas comunes situadas en la planta baja). Cualquiera es una opción perfecta para quienes busquen una casa rural con chimenea.
Además, para una mayor comodidad en caso de que el frío sea intenso, todos nuestros alojamientos de turismo rural en Teruel están también equipados con radiadores que garantizan que tu estancia sea totalmente confortable.
Lo cierto es que, cuando llega el frío, es un lujo poder instalarse delante del fuego. Reconforta, y crea un ambiente especial. Solo (las llamas resultan hipnóticas y son perfectas acompañantes para la reflexión) o en compañía (las reuniones alrededor del fuego se pueden alargar hasta altas horas y crran una complicidad única -no en vano son herencia directa de las fogatas en torno a las que se reunían nuestros ancestros).
Has llegado a tu casa rural con chimenea… ¡ahora tienes que encenderla!
Encender (y controlar) el fuego es un arte. A nosotras nos gusta encenderlo con piñas secas, aunque encontrarás pastillas de encendido a tu disposición. Recogemos las piñas en los montes de detrás de la casa, pues constituyen un aliado magnífico para encender el fuego de la chimenea.
Cuando están secas, su madera prende bien, con el añadido de que conservan la resina. De esta manera, obtendremos una llama duradera que no se consumirá de inmediato (como sucedería si intentásemos iniciar el fuego con papel o cartón, por ejemplo) y disfrutaremos más de nuestra experiencia de turismo rural.
Es importante destacar que la chimenea debe estar limpia cuando empecemos el fuego, hay que limpiarla cada vez que se deje enfriar (si pasa más de un día sin actividad, por ejemplo).
Una vez hayamos colocado la piña encendida en el centro de la chimenea, deberemos empezar a añadir pequeñas briznas y ramitas secas, aumentando su tamaño progresivamente hasta que la llama pueda soportar un pequeño tronco. Es mejor esperar a que el fuego “coja” en el primer tronco antes de añadir más…
¿Cómo controlar el fuego de la chimenea?
Si queremos que la llama se avive (por ejemplo cuando acabamos de encender el fuego o de añadir un nuevo tronco a la chimenea), tendremos que dejar el conducto de ventilación abierto, mientras que una vez que la llama haya cogido, si lo que queremos es mantener la temperatura, será mejor cerrarla o dejar sólo una pequeña rendija abierta, a fin de que la madera no se consuma tan rápido.
Resumiendo: a más oxígeno, más potencia tendrá el fuego, y por lo tanto más rápido cogerá la llama, pero también más rápido se consumirá!
Si buscas una casa rural con chimenea en Teruel, no lo dudes y contacta con nosotros a través del teléfono (618.362.980) o el formulario de nuestra web.