Las imponentes sierras de Gúdar y Javalambre, cerradas sobre sí mismas , han creado un mundo interior rico en naturaleza, tradiciones, sabores ancestrales y bellos paisajes visuales y sonoros: el Valle de Olba. En esta comarca del sur de Teruel, en el límite con la provincia de Valencia, el lujo es el espacio y el silencio.
¿Buscas una escapada tranquila, sin notificaciones ni pantallas? ¿O prefieres unas vacaciones con acción y aventura?
¡Tenemos planes para todos los gustos!
DÍA 1- DESCUBRIENDO EL VALLE DE OLBA
Por la mañana. Quédate en Olba y descubre este pequeño y desconocido valle de Teruel. La Casa de Los Moyas está junto al río Mijares, así que en verano las excursiones terminan con un chapuzón en alguna de sus pozas. Puedes visitar las trincheras de la Guerra Civil, la Fuente de la Salud y su acueducto, o recorrer las pintorescas calles del pueblo natal del gran modisto Manuel Pertegaz.
Si prefieres algo más movido, puedes escalar, realizar barranquismo, piragua con guías expertos y rutas con bicicleta de montaña o de carretera.
Para comer, hay varias opciones en el pueblo.
Por la tarde. A 10 minutos de nuestra casa se encuentra Rubielos de Mora, uno de los pueblos más bonitos de España. Todo el pueblo es un conjunto histórico y monumental que hay que recorrer sin prisas para descubrir sus casas palaciegas y las historias que guardan cada una de sus farolas. A pocos kilómetros de allí se ubica Mora de Rubielos. No puedes perderte su castillo, uno de los mejor conservados de Aragón. Si te gustan las compras. disfrutarás con sus distintos outlets de ropa deportiva, como el de Adidas.
Por la noche. Después de cenar, hay que miral al cielo, así que te invitamos a subir a la era de La Casa de Los Moyas, nuestro observatorio de estrellas particular. Contemplar el cielo nocturno desde aquí, sin contaminación lumínica, rodeado de silencio y naturaleza, es todo un espectáculo. Y es que Olba se encuentra dentro de una de las pocas reservas Starlight de España y es destino turístico Starlight por ser un lugar idóneo para contemplar cielos estrellados.
DÍA 2- EXCURSIONES Y BARBACOA
Por la mañana. Ponemos rumbo a Puertomingalvo, otro de los pueblos más bonitos de España. Por el camino se puede parar en otros pueblecitos que valen la pena, como Valdelinares (el pueblo más alto de España, que en invierno abre sus pistas de esquí), Linares de Mora y Mosqueruela.
Por la tarde. Puedes recorrer el sendero botánico que parte desde la puerta de nuestra casa rural y que termina en el pueblo después de cruzar un puente de madera sobre el río Mijares. Sin duda uno de los rincones especiales de este valle.
Por la noche. Nada mejor que una barbacoa en nuestra terraza exterior, que ocupa lo que antiguamente fue un gran cubo de vino. Por supuesto, con ternasco de Aragón y embutidos artesanos de la zona.
DÍA 3- RECONECTA CON LA NATURALEZA
Por la mañana. Date un baño de bosque con Teresa, guía certificada en esta práctica originaria de Japón que apuesta por reconectar con la naturaleza a través de paseos conscientes por el bosque. Es una experiencia que calma la mente, equilibra la presión arterial y potencia la memoria y la creatividad. ¡Un excelente antídoto contra el estrés!
Si prefieres ir por libre, puedes optar por subir a la era para hacer un poco de yoga o meditación no guiada rodeado de naturaleza o, simplemente, dar un paseo por los alrededores de la casa hasta el río disfrutando de la tranquilidad, los sonidos y aromas de la naturaleza.
Por la tarde. ¿Porqué no terminar el día observando las aves que habitan alrededor de nuestra casa rural? Fíjate en los colores de su plumaje, la disposición en el cuerpo, su canto… Observarles es una experiencia placenteras y relajante que nos hace anclarnos en el presente.
La mente, absorta en ese espectáculo, se calma por completo y estos minutos de concentración en la danza de las aves aportan una gran sensación de serenidad y bienestar.